Esta es una entrada que os debo desde hace algún tiempo. Pero el día a día la ha ido empujando hacia delante, en un intento de retrasar lo inevitable, supongo. Como ya sabéis, cerré Debianeando hace cosa de un par de meses. Los porqués ya los expliqué en la última entrada del sitio, Evolutum:
Todos hemos escuchado alguna vez eso de “año nuevo, vida nueva“. Y aunque hay a quien le gusta basar su tránsito vital en pactos clericales del año catapún (aquí cada uno con lo suyo), no es mi caso. De verdad que no. Esto es pura casualidad, o el cabrón de Murphy haciendo de las suyas, quien sabe.
Llevo algún tiempo inquieto. Debe ser eso que algunas revistas de moderneces varias y entendidos en tu puta vida, la del vecino y la del de más allá llaman la crisis del cuarto de siglo, de los treinta o alguna gilipollez semejante. O no, tampoco lo tengo muy claro. La cuestión es que atravieso una ola de reduccionismo vital que me está haciendo tomar decisiones que hasta hace no mucho consideraría impensables. Decisiones como por ejemplo cerrar Debianeando. Ya os digo, hasta hace no mucho, impensable. El porqué es sencillo y complejo a la vez. La parte sencilla es que necesito hacer más con menos. La compleja no cabe en una entrada de blog, afortunadamente.
Por ir concretando, Debianeando cierra por siempre jamás. Han sido cuatro años por y para vosotros. Para la comunidad. Y siempre habéis respondido (unas 80000 visitas en este tiempo, doscientos y pico comentarios y un buen puñado de mails), así que no me queda más remedio que dar las gracias. De corazón, gracias por haber estado siempre ahí, por dar a todo esto una dimensión extra, por poner la pieza que completa el puzzle. Gracias.
Me gusta pensar en esto como un proceso natural. La hoja que cae del árbol para alimentar al gusano que a su vez servirá de alimento al gorrión. La metáfora del círculo, comienzo y final unidos por un lazo indestructible. Debian Hackers me va a permitir ese lujo. Así, los contenidos más relevantes serán completamente transferidos allí, comentarios incluídos. Todos salvo la saga “Ciencia en GNU/linux” que volverá en un formato renovado. Tiempo al tiempo.
Poco más queda por decir. Que no es un adiós, que nos seguimos leyendo en Debian Hackers. Que he disfrutado de cada una de las entradas que escribí aquí, palabra a palabra, letra a letra, y de cada uno de vuestros comentarios. Que sigo al pie del cañón, aunque pierda visibilidad.
Y que ha sido un verdadero placer.
Y digo que os lo debo porque en Debianeando también conté con gran parte de los lectores que nos seguís por aquí, en Debian Hackers. Lectores que aportaron su granito de arena en forma de comentarios, enriqueciendo los contenidos del sitio. Quiero que sepáis que todo eso no se ha perdido. Que ahora lo podéis encontrar aquí, bajo la categoría Debianeando.
Ya sabéis, esto más que un adiós es como un cambio de domicilio digital 😉
4 ideas sobre “El cierre de Debianeando”
Sí, sí, pero antes vivías solo y ahora los compañeros de piso a la que te descuides no te dejan dormir 😆
Jajajaja y que lo digas, especialmente Euge, que tiene la fea costumbre de estar despierta mientras yo duermo (y viceversa) 😛
Por cierto, aprovechó para decir que desde el 1 de Mayo el dominio debineando.net no apuntará a ninguna parte, así que podéis eliminarlo de vuestros feed readers 😉
Ok bro ! y vaya, aquí estás en casa y es tu blog 😉
Una lástima, apenas hace un mes conocí el blog en busca de algo más para conocer :(. De todas formas y aunque ya tarde, gracias por el gran trabajo y dedicación al blog. Saludos.