Huelga enumerar las razones por las cuales en determinados casos podría ser necesario cifrar el correo electrónico. La principal, que la mayoría de nosotros utilizamos un servicio de correo que depende de terceros (Google, Microsoft, cualquier proveedor ISP, etc) por lo que nuestros mensajes viajarán por servidores ajenos en texto plano, con el consiguiente riesgo para nuestra privacidad. Y ojo, que el riesgo es el mismo con cualquier otro servidor de correo (aunque por fortuna los hay que no escanean tus mensajes con fines económicos). Mientras el correo viaje en texto plano, nuestra privacidad peligra, tenedlo siempre en cuenta.
Para solucionarlo, aprenderemos a encriptar el correo electrónico con GPG, y a configurar un cliente de correo, en este caso Claws Mail, para llevarlo a cabo de forma automatizada.
¿Qué necesito?
Antes de nada, tener instalado GNU Privacy Guard, en Debian:
# aptitude install gnupg
Una vez instalado, tienes que generar tu clave pública (la que compartirás con tus contactos) y tu clave privada (con la que descifraras los mensajes que tus contactos te envíen encriptados mediante tu clave pública). Aquí tienes un buen manual sobre cómo hacerlo (también puedes hacerlo de forma gráfica: Configuración/Preferencias de la cuenta actual/Módulos/GPG –> generar un nuevo par de claves).
A continuación, necesitarás instalar los módulos de compatibilidad para Claws Mail:
# aptitude install claws-mail-pgpinline (opcional)
# aptitude install claws-mail-pgpmime (imprescindible, aporta también el pgpcore)
Configuración de Claws Mail
En este sencillo videotutorial:
Una vez configurado, basta seleccionar la opción de cifrado y/o firma del mail y el sistema preferido (recomendado utilizar MIME):
Para cualquier duda (en relación a la configuración de GPG en Claws Mail, se entiende) podéis usar los comentarios.
¡Saludos! 😉
P.D. Por supuesto GPG es compatible y configurable en la gran mayoría de los clientes de correo en GNU/Linux (thunderbird, seamonkey, kmail, etc.)
