Ya hemos hablado en otras ocasiones de algunas alternativas libres a las redes sociales tradicionales. Plataformas en las que la privacidad y la libertad priman por encima de los intereses individuales de quienes las mantienen. En ese momento, no mencioné uno de los mayores exponentes del momento, Diaspora*.
A estas alturas probablemente muchos de vosotros la conozcáis, pero para los que no, os dejo algunas de sus características principales:
- Se trata de una red social distribuida, organizada en pods, lo cual quiere decir que tu información no tiene porqué estar en manos de terceras personas, sino que puedes ser parte de la red con tu propio servidor, alojando tus propios datos y compartiéndolos tan sólo con quien tú elijas. Existen diversas instituciones alojando dichos pods, también puedes formar parte de alguno de ellos y por supuesto, interaccionar con sus usuarios.
- No tiene publicidad. Ni vende información a terceras personas, ni depende de organizaciones o empresas. El servicio se mantiene mediante donaciones, te invito a hacer lo propio si la utilizas pero intenta evitar PayPal, por si reinciden.
- Si decides utilizar alguno de los servidores de la organización, puedes usar pseudónimos. Nadie te exigirá dar tu nombre y apellidos reales, y por supuesto no hay bots comprobando que el nombre es válido (o lo que es lo mismo, real).
- La organización de tus contactos en aspectos permite un absoluto control sobre la información que compartes. Organiza tus contactos y decide qué compartes con quien. Google+ se «basó» (siendo muy, muy benévolos) en esta idea a la hora de diseñar sus círculos.
- Independientemente del pod que utilices, tus datos son tuyos. Puedes acceder a ellos, modificarlos o eliminarlos de forma definitiva. Al usar Diaspora* no cedes en ningún momento los derechos sobre tus contenidos.
- Es software libre, licenciado AGPL. Aunque aún se encuentra en intenso desarrollo, puedes ejercer cualquiera de las libertades que la licencia te otorgan.
Si queréis saber más, os recomiendo visitar la web del Proyecto Diaspora, Wikipedia o realizar una búsqueda, hay mucha información al respecto.
Llegados a este punto os preguntaréis ¿por qué una entrada sobre Diaspora a estas alturas? Porque hace unos días recibí un mail de Daniel Grippi, uno de sus fundadores, en el que decía que Diaspora queda en manos de la comunidad. Ellos seguirán detrás del proyecto, pero ya no de forma exclusiva, sino que ceden protagonismo a la comunidad.
Diaspora has grown into something more than just a project four guys started in their office at school. It is bigger than any one of us, the money we raised, or the code we have written. It has developed into something that people all over the world care about and are inspired by. We think the time is right to reflect this reality, and put our code where our hearts lie.
Today, we are giving control of Diaspora to the community.
As a Free Software social project, we have an obligation to take this project further, for the good of the community that revolves around it. Putting the decisions for the project’s future in the hands of the community is one of the highest benefits of any FOSS project, and we’d like to bring this benefit to our users and developers. We still will remain as an important part this community as the founders, but we want to make sure we are including all of the people who care about Diaspora and want to see it succeed well into the future.
Una decisión que no hace sino reafirmar la generosidad de sus creadores y afianzar el proyecto más si cabe. Ojalá siga adelante por mucho tiempo y poco a poco vaya reemplazando otras redes sociales cuyas condiciones de uso resultan, en muchos casos, abusivas.
¿Os animáis?