Tras la completa y detallada apertura de Diego, me toca contaros qué cacharros me acompañan en el día a día. No seré tan meticuloso como él, y seguro que me dejo algún software de obligada mención en el tintero, disculpad mi dispersión mental. Como siempre, quejas, sugerencias o propuestas (in)decentes, en los comentarios 😉
Allá vamos:
¿Quien eres y a qué te dedicas?
En la red, debish, en la vida real me conocen por un nombre un pelín menos exótico. Tengo formación científica y trabajo como investigador en uno de los muchos excelentes (a la vez que maltratados) centros de investigación de este país. A pesar de que mi proyecto trata de arrojar luz sobre un problema eminentemente biológico, la forma en que lo abordamos está estrechamente ligada a la bioinformática y al análisis masivo de datos, así que paso unas cuantas horas al día frente al ordenador.
¿Qué hardware utilizas?
Hace no tanto tenía un par de equipo activos que monté por piezas, un Intel Core2Duo Allendale a 2,0Ghz con 2Gb de RAM y 320Gb de disco como máquina principal; y un PIII Coppermine a 800Mhz, con 128Mb+128Mb de RAM y ~~20Gb~~ 40Gb de disco que hacía las veces de nube privada (y de estación experimental en la que hacer el gamberro). El primero ha soportado compilaciones interminables, análisis que duraban fines de semana enteros con la CPU echando humo, edición de fotos… pero lo del segundo no tiene nombre. Fue el primer equipo propio que entró en casa (en 2001) y aún sigue en pie, sin ninguna avería salvo la causada por una tormenta eléctrica que le achicharró el disco y una tarjeta de TV. Y con una sola actualización, el módulo extra de RAM. Os podéis imaginar lo que ha pasado por esa máquina en 13 años de vida, siendo durante muchos la única de la casa (éramos 4) y con un incipiente linuxero cerca. En lo que a monitores se refiere, utilicé un CRT Sony HMD A220 de 17″ -que era una auténtica maravilla- hasta que por cuestiones de espacio fue sustituido por un LCD LG Flatron cutrón (y barato) de 19″.
Con mi independencia llegó también la necesidad de actualizar a un hardware móvil y fácilmente transportable. Así que dejé mis dos cacharros principales en herencia (sí, ambos siguen en uso aún) y me hice con un Dell XPS 14z del que os he hablado por aquí en alguna ocasión. También aproveché para reducir mi nube a tamaño de bolsillo con una RaspberryPi modelo B con 512Mb de RAM que además cumple como servidor de descarga torrent y centro multimedia. Qué os voy a contar de las virtudes de la pequeña morita que no sepáis ya.
En el trabajo tengo una máquina bastante más potente, un HP con procesador Intel Core i5-2400 CPU @ 3.10GHz, 16Gb de RAM y dos discos SATA, de 500Gb y 1Tb, respectivamente. El monitor es un HP Compaq LA2360x de 23″, un tamaño perfecto para tener trabajar con varias ventanas abiertas al mismo tiempo.
Y en cuanto a teléfono móvil, un Nexus 4 que compré aprovechando el ofertón de Google ante la inminente salida de la siguiente versión. Ni tablets, ni reproductores, ni e-books, ni ningún otro cacharro extra.
¿Y qué software?
Creo que no hace falta que os cuente qué sistema operativo utilizo. Basta con que matice que en mi portátil estoy siempre en testing y en el trabajo (sí, tengo la suerte de poderlo usar allí también) en stable. Para el día a día, lo típico: Iceweasel para surcar la red, Newsbeuter como lector de feeds, Transmission para gestionar torrents, ClawsMail (más los plugins para GPG) como gestor de correo, Filezilla para los server FTP y Pidgin con OTR para comunicarme mediante Jabber; en cuanto a ofimática, LibreOffice al completo y LyX ocasionalmente; para editar textos, normalmente nano, vi(m) o Scite y de cuando en cuando algún GTK (Mousepad,Gedit…); para escribir código alguno de los anteriores, Geany y Rstudio (según para qué cosas); para edición de imágenes GIMP con Ufraw (y unos cuantos plugins más), Darktable y Hugin, y para verlas, Viewnior; como reproductor multimedia el todopoderoso VLC y para organizar mi música Rhythmbox (hay costumbres que nunca se pierden); por último pero no menos importante, Calibre para organizar mis libros digitales y Keepassx para las trescientasmil contraseñas que manejamos hoy día. Para todo lo demás, la shell (urxvt), a veces bash, a veces zsh.
¿Y qué escritorio? Pues depende. Desde que Gnome dejó atrás la rama 2.x me he movido bastante. Fluxbox fue el primer y principal sustituto y con el que más tiempo he estado. Luego regresé a Gnome para darme cuenta de nuevo que la 3.x no va conmigo. De ahí a dwm, de éste a i3 y por último a XFCE, que es lo que utilizo ahora preferentemente en el portátil. Aunque i3 sigue instalado y configurado y para según qué cosas lo sigo utilizando y tampoco descarto volver a Fluxbox, la verdad. Siempre me ha gustado mucho Enlightenment y sigo con atención razorqt, quien sabe qué estaré utilizando de aquí a unos meses.
En el trabajo el abanico de software es bastante distinto y específico así que creo que no merece que me detenga mucho en ello. Como os decía, afortunadamente puedo utilizar Debian, y afortunadamente también, el 99% del software que utilizo es libre. Del 1% no hay forma humana de librarse, qué le vamos a hacer.
¿Cuál sería el setup de tus sueños?
Pues tampoco lo he pensado demasiado, pero sin duda un hardware 100% libre, con especificaciones abiertas, BIOS libre y sin UEFI ni ninguna aberración parecida. Para el portátil me quedo con las 14″ y una buena pantalla y pediría un poco más de ram (8-16Gb), un SSD de tamaño aceptable, batería de más capacidad, un mejor teclado y materiales más ligeros y resistentes. Lo más parecido que existe ahora mismo es el Lenovo X1 Carbon a precio de caviar ruso (o de manzana brillante) y de especificaciones cerradas. Si tuviera que elegir un sobremesa, añadiría que sea silencioso y consuma poco y un teclado mecánico. Y para ambos casos, un monitor más cuadrado y menos wide-screen, que al paso que vamos voy a tener que usar el portátil del revés.
Tampoco es tanto pedir ¿no?
Una idea sobre “debish.usesthis.com”
Magnifico aporte, me gusto un montón.
Gracias por compartir.