Me he dado de baja de las listas de correo de debian, tras una quincena de años afiliado. Y, para qué negarlo, me ha dolido un poco. Ha sido mucho tiempo recibiendo correos, respondiendo y tratando de aportar algo, por poco que fuese, al proyecto. A través de estas listas (estaba suscrito a varias, en español e inglés y se tocaban todo tipo de temas), he conocido a gente interesante, generosa y volcada con ayudar a los demás, algo bastante raro hoy en día.
Cuando comencé a seguirlas eran la fuente de información más potente y fiable sobre debian, donde siempre encontrabas una mano amiga y un comentario salvador. Poco a poco adquirías confianza y entonces eras tú el que ayudaba a otros y te metías hasta las cejas en el mundo del software libre y de debian. Tengo que reconocer que durante una temporada fue una adicción.
Me he dado de baja, principalmente, por dos motivos: porque hacía algún tiempo que no estaba en la conversación, que no aportaba nada y porque las preguntas se han vuelto repetitivas hasta en las malas formas. Al igual que sucedió con los grupos de usuarios de linux, las funciones de las listas de correo se han visto bastante mermadas, en favor de otras fuentes de información y han quedado como los últimos reductos de desarrolladores.
Al volver de vacaciones me propuse hacer limpieza en gmail y me di cuenta de que hace un tiempo que no leo los correos, que tengo un filtro que los archiva para que sólo tenga que marcarlos como leídos, sin culpa alguna, cuando se amontonen demasiados. Eché la vista atrás y vi que era la tendencia, el marcar sin leer, de los últimos seis u ocho meses y, por mucha pereza que me daba, decidí terminar de una forma elegante.
Espero, de verdad, tener que recular y volver a inscribirme en alguna de las listas de correo, entonando el mea culpa. Será un día feliz.
Nota: lo he publicado en mi blog y lo he copiado aquí. Si, soy vago. 🙂
8 ideas sobre “dándome de baja”
Ya decía yo «ostras Diego se da de baja y me entero por aquí» ;D, te soy sincero, yo también me di de baja hace tiempo salvo en temas de seguridad y ahora lo sigo vía Twitter también….
Los medios están cambiando y en mi caso, la leche de e-mails que a veces no puedes ni leer y la sensación de que no estás haciendo uso de un servicio que está muy bien pero que en mi caso no es operativo…
Por lo que te entiendo bro -;)
Vaya, hombre. Aunque sí que es cierto lo que comentas de que las listas de correo ya no tienen el peso que solían. Sea como sea, hay mil y una formas de colaborar, y estoy seguro de que estás al tanto de todas ellas, así que no hay que tomarlo como una pérdida, sino como un cambio en la metodología 😉
Te estás haciendo mayor 😛
De todos modos si que has colaborado años… por gente como tú ayudando así tanto tiempo podemos entrar tan fácil otors.
Saludos.
dabo, tranquilo que el día que dimita del mundo no te enterarás por la prensa :). Aunque el volumen de la lista ha disminuído, las obligaciones se han multiplicado de forma exponencial.
debish, esa es la idea, un cambio de metodología. No lo hubiera dicho mejor :). Siempre hay formas de colaborar y no voy a dejar de hacerlo pero, por llevar desde el principio apuntado a la lista, no puedo evitar un sentimiento de culpa un tanto extraño.
Joss, ¡no lo digas tan alto! 😉 Claro que me hago mayor y cada vez me canso antes de todo. Uno va perdiendo energía. Pero alegra saber que aparece en algún viejo email, echando una mano.
saludos,
n1mh
Yo todavía sigo en la lista, pero estoy en el punto en el que no me da tiempo a leerlo todo. La verdad es que siempre que digo «no merece la pena, me voy a dar de baja», aparece alguien con una cuestión que se acaba resolviendo y curiosamente luego me pasa a mi. En ese momento digo «si no hubiese leído la lista no lo hubiese solucionado tan rápido». Así que de momento continúo, pero vamos, opino como tu, las listas han perdido su netiqueta y ahora mismo es un hervidero de hoygans
YO aun estoy empezando en las listas de correo, aunque parezca pocos contenidos , en comparacion con la lista de ubuntu que al dia unos cien correos, yo lo dejaria , aunque pondria un filtro para si en dos dias no leido archivarlo .
🙂
dreamdev, así estaba yo… 😛
Picholeiro, las tres o cuatro listas a las que estaba apuntado me enviaban más de 150 emails diarios, según las épocas (el verano es malísimo :)). Quiero creer que es una manera fantástica de empezar, de meterse en harina. Así que, si puedes, no lo dejes.
saludos,
n1mh
Es que según a las que te inscribas el flujo de correos (y como te emparanoies mucho leyendo) puede ser de locos a poco que recibas muchas información por otros medios. Ahora con las RSS, Twitter, etc, estamos más informados y está claro que los tiempos están cambiado y hay que seleccionar todo lo que se pueda 😉
Ahora bien, la labor que hacen es impagable.